El buen gobierno se sustenta en una administración pública más eficiente en el uso de sus recursos y más eficaz en el logro de sus propósitos. El ciudadano es el factor principal de su atención y la solución de los problemas públicos su prioridad.
En este contexto, la Administración del Tribunal cuenta con un nuevo modelo de gestión, orientado a la generación de resultados de valor para la ciudadanía. Este modelo propugna garantizar la estabilidad de las instituciones que han demostrado su eficacia y también defiende el cambio de aquéllas que es necesario modernizar.
La solidez y el buen desempeño de las instituciones gubernamentales tienen como base las mejores prácticas administrativas emanadas de la permanente revisión y actualización de las estructuras organizacionales y sistemas de trabajo, del diseño e instrumentación de proyectos de innovación.
La estructura administrativa de este órgano de impartición de justicia, consolida el cumplimiento de la misión del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de México, a través de un modelo que permite la interrelación e interacción de sus integrantes, de manera acorde al presupuesto establecido, y que al mismo tiempo le permite prestar servicios de una forma ordenada y adecuada.
La estructura organizativa, la división del trabajo, los mecanismos de coordinación y comunicación, las funciones y actividades encomendadas, el nivel de centralización o descentralización, los procesos clave de la organización y los resultados que se obtienen, son algunos de los aspectos que delinean la gestión administrativa de este órgano autónomo para dirimir las controversias que ante él se plantean.